martes, 6 de mayo de 2008

Los ratones músicos


Mi abuelo era un hombre extraordinariamente mañoso.

Lo recuerdo sentado en un pequeño banco de trabajo al lado de la salida a la galería.

Trabajaba en casa del "calderer" y de siempre se me ha dicho que el fue uno de los que hicieron las artísticas rejas de la central del Banco de Valencias.

Las vecinas le traían las llaves de sus casas para que les hiciera una copia. El las ponía en una pequeña mordaza y poco a poco, con una lima, iba reproduciendo las muescas de la llave original. ¡Y no digamos nada sobre la reparación de los culos de los cazos y sartenes!... las mujeres traían sus cacharros que, a fuerza de usarse, se habían desgastado y tenían algún agujero en el fondo. Mi abuelo cogía un soldador (que era una especie de piedra con un mango, que calentaba en el fuego) y con el estaño iba reparando el boquete.

Naturalmente, con una carnicería en la planta baja y la cantidad de jaulas con conejos que había en los alrededores, la cantidad de ratas y ratones era considerable. Yo recuerdo estar oculto detrás de los cristales de la galería para ver como pasaban algunas ratas (mas grandes que los conejos) por la barandilla.

Naturalmente, con lo manitas que era mi abuelo, lo fácil hubiera sido comprar unas ratoneras... el las hizo. Y las hizo de una manera muy curiosa. Como los ratones que entraban a la casa eran muy pequeños, cogía un vaso, lo invertía y ponía un palito para que permaneciera abierto un espacio entre el borde del vaso y el suelo, después introducía un pedacito de pan dentro del vaso y lo dejaba por la noche.

El ratoncito entraba por la rendija que había entre el suelo y el vaso levantado y al moverse ¡plas! caía y ya teníamos al pobre ratón en su cárcel transparente. Pero esto tenía un problema y era que, el ratón quería escapar del vaso y no tenía fuerza ni sabía como levantarlo, pero si la tenía para arrastrarlo, con lo que el concierto nocturno lo teníamos asegurado algunas noches.

Ahora que tengo nietos lamento profundamente el haber convivido con mi abuelo durante muchos años y no haberlo conocido. Por circunstancias, hasta haber sido ya muy mayor, no he comprendido su verdadero carácter y ahora hace ya muchos años que es tarde para conocer a un hombre bueno que tuvo que querer mucho a un hijo que le hizo sufrir por sus ideas políticas y que en su memoria tuvo durante muchos años, sin cobrar una sola pesetas y soportando todos los gastos de la casa a su viuda y a sus hijos, a pesar de conocer el profundo odio que su nuera le profesaba. Me hubiera gustado conocerte abuelo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios