Los pescadores
-Rulín- dijo mi tío Luis a mi tía Isabelita- me voy a hacer pescador. Y desde ese momento, una de las principales aficiones de mi tío fue la pesca. -Mira Paquito - me dice un día de pesca, mientras me enseña como poner un anzuelo en la cañita que me ha dejado - ten mucho cuidado al manejarlo porque, como ves, el anzuelo puede entrar con facilidad en la carne, pero luego tendrían que cortarte con un bisturí para sacártelo. Y con paciencia y cariño, el hombrón boxeador y con la nariz chata por haberle quitado el tabique nasal, me enseña los pasos fundamentales del dificilísimo arte de la pesca con caña y corchito. -Ten en cuenta que uno no es pescador hasta que ha pescado un llobarro (lubina). Yo llevo ya casi un año y no he podido todavía pescar ninguno. Con paciencia, el tío te enseñará y ya verás lo que nos vamos a divertir pescando los dos. Y Paquito tira al agua su sedal con el corchito y el ammet (anzuelo) con su gusanito para engañar a los peces y ver si tiene suerte y le pica alg...